La petrolera reportó para el segundo trimestre una utilidad neta de 25 mil millones de pesos acumulando durante el primer semestre 158.000 millones en beneficio neto. Pese a que la cifra parece positiva, tras realizar los ajustes por hechos no recurrentes y revisar el flujo de caja se evidencia que la coyuntura ha impactado fuertemente a la petrolera.
Iniciemos con los hechos no recurrentes. Según el reporte de la compañía “los eventos no recurrentes del 2T20 impactaron los resultados en COP +1.0 billones, principalmente por el reconocimiento de una ganancia en valoración de la adquisición de la participación de Hocol en la asociación Guajira y la participación prexistente de Ecopetrol con efecto en el segmento del Upstream. Lo anterior,compensado parcialmente con el reconocimiento de costos asociados al plan de retiro voluntario, y las ayudas al país por COVID 19”.
Esa ganancia de 1,4 billones por valoración no representa ingresos de caja y se debe excluir del análisis para tener un desempeño ajustado a la realidad de la operación. Luego de los ajustes pertinentes, durante el segundo trimestre la compañía pasa de utilidad neta a pérdida por 983.000 millones. No es una pérdida que ponga en juego la estabilidad de la compañía, pero si muestra la necesidad de precios de petróleo más altos para justificar su sostenibilidad en el largo plazo.
Para confirmar que la empresa necesita un mayor volumen de ventas y crudo a precios superiores se revisó el flujo de caja. Para el 2T de 2019 la empresa generó 6 billones por actividades de operación, pero para el mismo periodo de 2020 perdió 2,2 billones en el mismo rubro. Si a esto se le suma el gasto en CAPEX de 5 billones y el pago de dividendos, la empresa tuvo que tomar deuda por 11 billones para mantener su posición de caja inicial. La generación de efectivo a un crudo de USD 40 parece no ser suficiente para generar estabilidad de largo plazo.
Con base en la generación de caja actual, la compañía tendrá que mantener un menor nivel de gasto en inversiones de capital para mantener una estructura de endeudamiento estable. Es importante anotar que el pasivo financiero asciende a 53,6 billones mientras que el valor en libros de los Recursos Naturales y del medio ambiente es de 31 billones. Lo anterior implica que ECOPETROL tiene un compromiso con los acreedores y accionistas de incrementar sus reservas antes de que lleguen a los 5 años de petróleo disponible.
Lo expuesto hasta el momento me hace ser cauto frente a ECOPETROL a menos que el precio del petróleo recupere con fuerza. Con un crudo cerca de USD40 el escenario más probable es un comportamiento lateral y tendencia bajista si estos precios permanecen por más de 3 trimestres. Por el contrario, un alza del petróleo a USD60 apoyaría las valorizaciones, pero podría no ser suficiente para la estabilidad de largo plazo de la compañía. Solo un crudo superior a USD80 le daría caja suficiente para ser más agresiva en exploración y aumentar la probabilidad de incrementar sus reservas.
Si bien este artículo no pretende dar recomendaciones de compra o venta sobre acciones de Ecopetrol, para mi la empresa está débil, por lo que su acción debería ser catalogada como un activo de especulación de corto plazo a menos que se de un fuerte repunte del precio del crudo y la empresa tenga hallazgos de petróleo de gran tamaño.